¿Qué son las semillas autoflorecientes o automáticas?

El origen de la mayoría de este tipo de semillas se encuentra en zonas con un clima frio (Asía, Rusia, etc.), donde las plantas solo encuentran las condiciones propicias para su desarrollo durante 3 o 4 meses al año. La primigenia de esta semilla es la Rudelaris, es la semilla con la que se empezaron a cruzar todas las demás, para dar con el nacimiento de las múltiples variedades de autoflorecientes que conocemos a día de hoy. Las principales características de nuestra querida semilla autofloreciente son las siguientes:

- No dependen de ningún fotoperiodo para florecer

- Puedes realizar varias cosechas en el mismo año

- Tienen un ciclo de 2 a 3 meses, mucho más corto que las feminizadas.

- Puedes programarte las cosechas puesto que su ciclo es fijo, con un principio y un final.

- Menor riesgo de infestación de plagas debido a su corto ciclo vital.

Nuestras semillas autoflorecientes son una buena opción para todo tipo de usuarios, para los novatos porque no tiene una gran necesidad de control sobre demasiados parámetros, para los expertos y veteranos porque pueden realizar varias cosechas en un mismo año y así optimizar su plantación decidiendo las fechas dentro de unos parámetros y para cultivadores más urbanitas, puesto que no adquieren un gran tamaño. 

Dentro del cultivo de las semillas autoflorecientes podemos distinguir 2 grandes tipos de cultivos, como no podía ser de otra forma, con pequeñas diferencias y grandes semejanzas. Vamos a destacar algunas características de cada tipo de cultivo:

Cultivo Indoor

 -Rapidez de crecimiento por su corto ciclo de vida.

- Ciclos con un principio y un final determinados, entre 2 y 3 meses, según la variedad elegida.

- Bajo riesgo de plagas.

- Tamaño de las plantas discreto.

 Cultivo Outdoor

- Calendario flexible gracias a su independencia del fotoperiodo.

- Varias cosechas en el mismo año.

- No hay que preocuparse por la contaminación lumínica.