La lavanda es una gran planta complementaria para tu cultivo de cannabis.

Las magníficas espigas de flores de la lavanda (Lavándula angustifolia) llenarán tu jardín de un aroma realmente codiciado por los perfumistas, gracias a la similitud con las feromonas. En aromaterapia es muy apreciada por la cantidad de compuestos beneficiosos que posee. Fue muy apreciada en las civilizaciones antiguas y especialmente conocida en épocas victorianas, donde se usaba como aroma para baños. Usada en brebajes como somnífero,  puesta en los armarios servía para repeler polillas. La lavanda ha sido utilizada por la realeza y el populacho desde hace miles de años.

Es un gancho infalible para la fauna beneficiosa, ya que la mezcla de fragancias de sus preciosas flores atrae a diversos insectos que se alimentan de néctar y larvas. Tu cultivo siempre estará rodeado de abejas. Las pulgas y las garrapatas odian la lavanda y los ratones evitarán esta planta. Estos roedores son capaces de triturar las capas exteriores de las cortezas y provocan graves daños a tus queridas niñas. Aplasta una rama de lavanda en la palma de tu mano y aspira profundamente sus ricos terpenos para paliar dolores de cabeza o calmar la ansiedad.